martes, 15 de mayo de 2012

15M

Se cumple un año ya, de algo que empezó de repente, surgiendo como una simple protesta por una mala situación y creciendo hasta un movimiento global, por todo el país, con acampadas en sus inicios, y mucho esfuerzo de parte de mucha gente, que con el paso de los meses, ha tenido sus altibajos, y que en el momento del aniversario, se demuestra que por mucho que algunos quieran, sigue estando muy vivo.

Y está vivo porque es necesario, en este tiempo hemos tenido cambio de gobierno, pero no cambio en la situación, más bien al revés, las situaciones que nos asfixiaban a la gran mayoría, lejos de aliviarse, han ido tendiendo a apretar más aún, mientras vemos como otra pequeña minoría, va recibiendo favores y prebendas; ante esta situación la indignación, esa palabra que tan rápido se extendió hace 366 días, crece y crece, las desigualdades cada vez son más patentes, y la separación entre una clase política, de una tendencia o de la otra, y la gente normal, es cada vez más y más grande, lejos de entender que ocupan sus lugares para servir a la gente y mejorar en la medida de lo posible las vidas de todos, se centran en mejorar lo suyo primero, y luego pagar favores a quienes les han llevado hasta allí, y a lo mejor en época de bonanza, aunque fuera una mala opción por nuestra parte, esas cosas se olvidaban y se miraba para otro lado, pero cuando sientes que vas ahogándote, y además te piden sacrificios, pero ves que no son para todo el mundo, no puedes más que indignarte, y salir a la calle, pero no para montar una guerra, amparándote en la violencia, sino para contestar con un grito silencioso, pero fuerte, muy fuerte, y dejar claro que la gente es la que debe mandar, y que las cosas que se prometen, deben ser por algo, no por cumplir cada cuatro años con un discurso bonito que ir contradiciendo letra por letra durante los siguientes cuatro años, de todo eso la gente ya se ha cansado, y del y tú más, en el que nos hemos metido, donde la culpa no es de nadie, pero siempre pagamos los mismos.

A poco que se sepa de historia, se conoce que durante muchos años se han ido construyendo una serie de logros en materia social, avances importantes para todos los ciudadanos que han podido ver como sus vidas mejoraban, pero que ahora, de repente, amparándose en la crisis, primero unos y luego otros, han ido desmontando, haciéndonos retroceder de golpe muchos años, cargándose años de luchas, pero no podrán hacerlo impunemente, porque para esas cosas sirven movimientos como el 15M donde hay representados muchos modelos de sociedad, principalmente jóvenes, pero también mayores, chicos y chicas que quieren un mundo mejor, que creen en un mundo mejor, y no se dejan engañar por avisos catastrofistas y por gente que pretende meter miedo para aplicar cosas que tienen una validez cuanto menos dudosa; y ahí está y estará la lucha, a veces más visible, como estos días de aniversario, otras veces menos, pero nunca invisible, porque ahí está y ahí seguirá.

Y todo ello también a pesar de que a cierto sector de la prensa, de esos que dicen llamarse periodistas, ya no les interese que exista; cuando hace un año surgió, había un gobierno de otro signo, cabía dar mayor cobertura, contribuir con eso a desgastar a ese gobierno que no les era de su agrado, pero eso ya cambió, y ahora, con otras personas al frente, a esos medios lo único que les conviene es ningunear o atacar al movimiento social, rindiendo así pleitesía a aquel que les cae bien y les devolverá seguramente el favor, ahora caben ataques en portada señalando a personas por el mero hecho de ser líderes de sindicatos estudiantiles, cabe devaluar e insultar a los participantes en las manifestaciones, tildándolos de perroflautas o vagos que no quieren hacer nada, solo ir contra el sistema, todos estos medios, con su periodismo al servicio de unas ideas, atacan y esconden la realidad, que ya no está en sus hojas, que está en las calles, en las plazas, con gente unida por un futuro, no por unas siglas determinadas, gente que no representa a nadie más que a sí mismos, y que tienen voz, aunque se la quieran quitar, y que seguirá levantando su voz, pacíficamente mientras sea necesario, porque estamos cansados, y queremos otra cosa, simplemente gente decente que nos represente, un sistema justo en el que podamos decidir, y participar.

Y no nos vale la excusa de que las urnas han dicho una cosa, porque lo que no se dice, es que el voto mayoritario fue el que no se dio, el que no fue a ningún partido político, porque somos mucho los que sentimos que hoy por hoy, lo que hay, no nos representa, y para eso, yo al menos, no voto, y no lo haré mientras no vea algo que me motive a hacerlo, y no por ello tengo menos derecho a la protesta, porque ejerzo mi derecho a no elegir a nadie, hasta que haya quien merezca ese voto, porque me niego a dar mi confianza a alguien que me promete algo, para luego ir incumpliéndolo punto por punto, así que hoy 15M seguiremos indignados y en la calle alzando la voz, más o menos activamente, pero sin conformarnos mientras nos van devaluando lo que a generaciones anteriores tanto les costó conseguir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario